Nací el 21 de diciembre de 1989, por si quieres saber mi signo del zodiaco o la carta astral, aunque no creo en ninguna de esas cosas que restan poder al individuo.

Nací en una familia disfuncional y rápidamente tuve que aprender cómo funcionaban allí y quien mandaba en la familia, mi padre.

Un hombre violento y ambivalente que me tuvo atemorizado durante demasiados años, fui lo que se conoce como un chivo expiatorio.

Si no sacas la rabia que llevas dentro es imposible perdonar y vivir en paz
La mayor parte de mi vida he sido gordito y he recibido bastante bullying por ello.

Supongo que la comida fue una de las muchas estrategias de regulación emocional o parches como las llamaré a partir de ahora que encontré para sobrevivir dentro de un cuerpo humano con rasgos de alta sensibilidad.

A la «comida» y al azúcar le siguieron las pajas, después el tabaco y el alcohol, por último los porros, a los que estuve enganchado y fumaba a diario durante casi 10 años, destruyendo mi cerebro.

Empecé a estudiar ADE, pero la universidad se me hacía bola. Iba a muy pocas clases y a las que iba, estaba demasiado fumado como para enterarme de algo y aprobar….

Así que repetí primero varias veces hasta que me puse a emprender con el vehículo que me llevaba a la uni, la bici.

Después de varios años con un taller de bicis en Madrid, decidí que había llegado el momento de dejar de fumar porros.

He leído muchísimos libros, solo unos pocos me han ayudado DE VERDAD

Javi leyendo
Estos son algunos de mis valores
Javi Reyero
Estas son algunas de las cosas que no forman parte de mi vida
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Azúcar
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Porno
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Estas son algunas de las cosas que forman parte de mi vida
Entreno fuerza en casa entre 2 y 4 días a la semana
Leo hasta quedarme dormido cada noche
Cocino casi todos los días y llevo una dieta basada en comida real
No tengo redes sociales personales

En Octubre de 2016 me fumé mi último porro

En octubre de 2016 me fumé mi último porro mientras pedaleaba por Cuba, creía que con dejar de fumar se solucionarían todos mis problemas… sin embargo fue el principio de mi camino de autoconocimiento y de una meta: Vivir Sin Parches

Desde entonces fui alternando entre diversos parches: sexo, alcohol, comida, compras…

Cualquier cosa con tal de tapar las emociones… pero ¿qué emociones?

Esas que mi niño no pudo expresar o sentir por no contar con un lugar seguro.

Parecía un adulto funcional con éxito social, pero por dentro me sentía roto.

Sobrevivía a base de parches, he hecho muchas cosas de las que no me siento orgulloso pero que me han permitido sobrevivir…

Me ha costado mucho encontrar hombres sanos a los que modelar, durante muchos años me he sentido bastante perdido y dado vueltas en círculos, sin encontrar mi lugar en el mundo.

Poco a poco he ido pudiendo soltar los parches y atreverme a sentir todas las emociones.

Perdonar a Papá y Mamá, pues lo hicieron lo mejor que supieron y ordenar mi historia para aprender de ella y dejar de repetirla.

Algún día me gustaría formar una familia y tengo claro el tipo de padre que me gustaría ser.

La mayoría del camino he tenido que hacerlo solo, buscando aquí y allá para entender qué era lo que me pasaba.

He creado este proyecto para hacerte el camino más directo, pero la velocidad la marcas tú.

En el programa Vivir Sin Parches tendrás la hoja de ruta para conocerte y dejar atrás todas las adicciones y parches que a día de hoy te impiden vivir a pelo.

Vivir sin parches

En la hermandad encontrarás otros hombres que también están recorriendo el camino y podrás formarte una red de apoyo con la que sentirte acompañado mientras atraviesas el desierto.

Grupo de jóvenes

También hago sesiones 1 a 1 con hombres que necesitan un poco más de ayuda en el camino

Mentoría
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Cada domingo envío una carta, es gratis, te apuntas aquí

Cartas de un hombre común

Si sientes que ha llegado TU MOMENTO, da ahora mismo el primer paso.

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